Ostojic se refiere a la importancia de la puesta en valor de los materiales, el rol de los emprendedores y grandes empresas en la economía circular. Además, destaca la posición de liderazgo en la región que mantiene Chile y la importancia del rol que está cumpliendo Corfo en la materia.
Con más de 25 premios a su haber y reconocido como el “primer promotor de la economía circular en América Latina”, según el World Economic Forum, Petar Ostojic es cofundador y CEO de Neptuno Pumps, director ejecutivo del Centro de Innovación y Economía Circular (CIEC), consultor de la United Nations Industrial Development Organization (Unido), un organismo dependiente de Naciones Unidas, además de emprendedor de la Red de Alto Impacto Endeavor. El ingeniero civil mecánico de la Universidad Técnica Federico Santa María, se refiere a la importancia a la puesta en valor de los residuos, los desafíos de la implementación de un modelo como este y el escenario que existe de cara al futuro. “En la actualidad tenemos un modelo económico lineal que está basado en el hacer, usar y desechar. Nosotros planteamos, desde la economía circular, una alternativa a esa estrategia, basada en la mantención del valor de los productos, materiales y recursos naturales durante el mayor tiempo posible”, dice Ostojic.
En definitiva, ¿qué son los desechos?
-Son recursos valiosos puestos en las manos equivocadas. Buscamos eliminar el concepto de “fin de ciclo de vida”, de manera de encontrar nuevos emprendimientos y empresas que generen empleos de calidad, transformándose en una alternativa para combatir el cambio climático.
¿Cuál es el rol de América Latina en el impulso de la economía circular?
-Va a ser uno de las áreas geográficas más beneficiadas por este concepto. La brecha que existe entre América Latina y Europa en términos solamente de reciclaje, que es una parte del proceso, es importante. Las tasas de esta región están bajo el 10%, mientras que en el Viejo Continente esta cifra alcanza el 35%, pero ya hay informes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que indican que en esta región se podrían generar hasta 6 millones de empleos producto de la economía circular.
¿Cómo se genera la puesta en valor de los materiales?
-Economía circular no equivale a reciclaje, pues este es la punta del iceberg de un concepto más amplio. Después vienen otros procesos que son intensivos en mano de obra, conocimiento y tecnología, que en conjunto forman esta estrategia. Entre ellos se destaca la reutilización, la remanufactura y reducción. En la práctica, esto consiste en reimaginar nuestros procesos. Además, es algo que está apoyado en distintos modelos de negocio. Por ejemplo, algunos son suministros circulares, ampliación de ciclo de vida, la economía compartida y el producto como servicio, entre otros.
¿Cómo se puede lograr que todos estos elementos que componen a la economía circular convivan en armonía?
-Primero, hay que hacer un diagnóstico y un análisis de los procesos de cada una de las empresas, además de los distintos sectores productivos. Esa es la primera invitación. Es necesario descubrir cuáles son las oportunidades bajo el filtro de la economía circular y que no se están aprovechando. Por ejemplo, qué está pasando con los residuos dentro del proceso.
¿Cuál es la importancia de la etapa de diseño?
-Es clave, pues es donde se toman las decisiones correctas que después afectan a todo el proceso de las empresas. Por ejemplo, se determina qué tipo de materiales que se utilizarán o se establecen los criterios relacionados con los productos. En esta etapa es donde se generan los aciertos o errores en las empresas.
¿Qué debe considerar el sistema resultante de este proceso?
-Los elementos, la interconectividad entre ellos y tener bien claro el propósito de este sistema. Estas son las tres características necesarias para que sea exitoso.
¿Cuál debe ser el rol de los gobiernos en la incorporación de las políticas de la economía circular?
-Fundamental. De hecho, en los países que más desarrollo han tenido en esta materia, ha existido una colaboración público-privada muy importante. Los gobiernos tienen la capacidad de generar las regulaciones y estímulos necesarios.
¿Cuál es la posición de Chile respecto al resto de América Latina?
-La mayoría de las iniciativas públicas han sido en países del Hemisferio Norte y Chile ha tomado la delantera en la región, transformándose en un ejemplo para América Latina. Esto partió con la instauración del concepto de conciencia ambiental y siguió con el fomento al reciclaje tras establecerse la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Además, se trata de un tema que ha sido transversal a los distintos gobiernos. Eso permitió que REP se haya profundizado, por ejemplo, con la ley que puso fin a las bolsas plásticas. Por otra parte, está el aporte de Corfo. Los Prototipos de Innovación en Economía Circular es la primera herramienta pública en América Latina en la promoción de este tema. La región nos mira y tenemos que sentirnos muy orgullosos.
¿Cuáles son los pasos que debieran venir más adelante para mantener ese liderazgo?
-Tenemos una dirección clara, pues estamos súper bien concatenados. La economía circular es el modelo de negocios de la cuarta revolución industrial, que es algo que ya estamos viviendo. En ese sentido, Corfo está impulsando otras herramientas que son necesarias para avanzar en ese sentido. Por ejemplo, el Programa Estratégico de Manufactura Avanzada. Se nota que hay un relato único, común y bien coordinado.
¿Qué responsabilidad le queda a los emprendedores?
-Hay herramientas de ayuda, por lo que ahora le toca al emprendedor analizar sus procesos, buscar oportunidades y transformar sus modelos lineales en circulares.
¿Cuál será el rol de las grandes empresas?
-El mundo cambió y estas fueron las primeras en darse cuenta de que había que transitar hacia una economía circular, por lo que están liderando este tema. Si las empresas no toman conciencia de que los modelos de negocio están cambiando, van a desaparecer.
Fuente: La Tercera.