Tarapacá y Oportunidad de Desarrollar Primer Cluster Industrial Circular de Chile y América Latina

Llevo un tiempo tratando de demostrar, con hechos y datos, que la industria minera y Zofri Oficial son las actividades de las que Tarapacá se tiene que apalancar para crear nuevas empresas, crear empleos de calidad y desarrollar productos, tecnologías y servicios de alto valor agregado con el fin de atender el gran mercado que representa la macro zona minera del norte de Chile y sur del Perú, zona que al 2025 contará con inversiones mineras de US$120 billones.

También he señalado que la manera más eficiente y sustentable de hacerlo es a través de un modelo de economía circular que inmediatamente, por nuestra condición de vivir en el desierto más árido del mundo, nos posicionaría como ejemplo a nivel mundial, trayéndonos no solo los beneficios antes mencionados, sino que transformándonos en una región modelo en la lucha contra el cambio climático – Principal motivación para la creación de nuestro Centro de Innovación y Economía Circular – CIEC.

Esto nos coloca en una posición ideal para desarrollar el primer «Cluster Industrial Circular» de Chile y América Latina en Tarapacá.

Sin embargo, creo que es fundamental incorporar a la ecuación un actor muy importante para la región. Un actor que, en todo país desarrollado, representa un motor de desarrollo tecnológico, genera dinamismo industrial local y representa un agente permanente de innovación: me refiero a las Fuerzas Armadas y, en el caso particular de Tarapacá, el Ejército de Chile.

El ejército cuenta en nuestra región con instalaciones y equipamiento de clase-mundial que no solo requieren de mantención, reparación y remanufactura constante y permanente, sino que de ingeniería, diseño, ingeniería inversa y manufactura avanzada que, de ser desarrollada con proveedores locales, generarían un dinamismo económico y social importante en la región, a través de un cluster de industrias especializadas en temas tan variados como ingeniería mecánica, metalúrgica, electrónica, informática y comunicaciones, permitiendo la instalación de empresas que utilizan la más avanzada tecnología de manufactura como impresión 3D, fundición de materiales para aplicaciones aeroespaciales, mecanizado de alta precisión, simulación computacional, internet de las cosas (IoT) entre otras.

Debido a la gran responsabilidad y la importancia estratégica que tiene el ejército en Tarapacá, los desafíos tecnológicos son enormes, siendo un deber y una necesidad el mantenerse permanente actualizados con los últimos avances técnicos, especialmente en un momento tecnológicamente disruptivo como el que estamos viviendo en la cuarta revolución industrial.

El desarrollo de industrias alrededor de las necesidades del ejército, sumado a los beneficios de la Zona Franca de Iquique, permitiría crear empresas y empleos de alta calidad que, debido a la alta exigencia técnica del ejército, podría transformarse rápidamente en un referente en América Latina.

Este actividad industrial, reforzaría el gran dinamismo que volverá a tener la industria minera en los próximos años con la importancia que significa contar en nuestra región con Minera Doña Inés de Collahuasi (con un vida proyectada entre 70 y 100 años) y el próximo comienzo de QB2 Teck, transformando a Tarapacá en una zona estratégica para nuestro país con grandes necesidades de innovación, ingeniería y manufactura avanzada local.

Actualmente, de acuerdo a la Asociación de Industriales de Iquique, Tarapacá genera 44.000 toneladas anuales de desechos industriales, siendo el 70% metales que pueden ser reutilizados y reciclados. Sin duda que una actividad industrial como la anteriormente señalada generará más desechos, haciendo más necesario que el modelo de desarrollo industrial que se genere en Tarapacá sea de acuerdo a los principios de la economía circular, generando aún más oportunidades para crear más y nuevas empresas y generar más empleos en la región a través de este modelo económico innovador y sustentable.

Llegó la hora de repensar y reimaginar nuestra región. La cuarta revolución industrial ya está aquí y no esperará por nadie. Para desarrollar Tarapacá tenemos que colaborar todos y buscar industrias que nos permitan despegar rápidamente y en este sentido creo que tenemos una gran suerte de contar con tres industrias (minería, Zofri y ejército) que, a través de un cluster industrial circular, permitiría desarrollar nuestra región de manera rápida, innovadora y sustentable.

Llegó la hora de pensar Tarapacá en grande – Llegó la hora de transitar hacia un #TarapacáCircular.

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